Recien regresé de Managua, Nicaragua; en donde estuve participando de la II Cumbre de la Estrategia de Transformación (EDT), de la cual soy parte. Fue una intensa semana de conversaciones, reflexión, capacitación y oración acerca del trabajo que estamos haciendo los líderes de la red en cada uno de nuestros respectivos países.
La Estrategia de Transformación tiene como misión equipar a la iglesia para alcanzar a los menos, los últimos y los perdidos. Así que los congregados fueron hombres y mujeres que tienen sus vidas comprometidas haciendo ministerios entre las maras (pandillas juveniles en centroamérica), Niños en situación de calle, Gente viviendo en pobreza extrema, presidiarios, mujeres trabajadoras sexuales y una variedad de otros creativos ministerios que se están desarrollando por todo el tejido de América Latina. Ministerios urbanos que tienen su epicentro en las calles.
Delegaciones de Honduras, Guatemala, Costa Rica, El Salvador, República Dominicana, Estados Unidos y por supuesto, nuestros anfitriones en Nicaragua, tuvimos un buen tiempo juntos apreciando la lluvia de la gracia de Dios en una comunidad encarnacional.
Hubo tiempo para aprender, para reir, para la inspiración, para las lágrimas, para animarnos y también para divertirnos; momentos estos que fueron claves para profundizar los lazos de amistad de los miembros de la red en América Latina. Todos sabemos que somos parte de un movimiento de Dios que se está extendiendo por varios rincones del mundo: Africa, Estados Unidos, Rumania, Filipinas y América Latina en donde somos conocidos como la Estrategia de Transformación. El movimiento en el resto del mundo se conoce como Centro Para la Misión Transformadora (CTM); sus siglas en Inglés.
Al mismo tiempo sabemos que como trabajadores de la misión haciendo teología desde abajo, el trabajo es duro, cansado, muy riesgoso; pero de un gozo inmenso. Se que mis compañeros de la red al igual que yo hemos regresado a nuestros países mucho más comprometidos con la misión encarnacional. Más adelante seguiré escribiendo sobre el particular.
La Estrategia de Transformación tiene como misión equipar a la iglesia para alcanzar a los menos, los últimos y los perdidos. Así que los congregados fueron hombres y mujeres que tienen sus vidas comprometidas haciendo ministerios entre las maras (pandillas juveniles en centroamérica), Niños en situación de calle, Gente viviendo en pobreza extrema, presidiarios, mujeres trabajadoras sexuales y una variedad de otros creativos ministerios que se están desarrollando por todo el tejido de América Latina. Ministerios urbanos que tienen su epicentro en las calles.
Delegaciones de Honduras, Guatemala, Costa Rica, El Salvador, República Dominicana, Estados Unidos y por supuesto, nuestros anfitriones en Nicaragua, tuvimos un buen tiempo juntos apreciando la lluvia de la gracia de Dios en una comunidad encarnacional.
Hubo tiempo para aprender, para reir, para la inspiración, para las lágrimas, para animarnos y también para divertirnos; momentos estos que fueron claves para profundizar los lazos de amistad de los miembros de la red en América Latina. Todos sabemos que somos parte de un movimiento de Dios que se está extendiendo por varios rincones del mundo: Africa, Estados Unidos, Rumania, Filipinas y América Latina en donde somos conocidos como la Estrategia de Transformación. El movimiento en el resto del mundo se conoce como Centro Para la Misión Transformadora (CTM); sus siglas en Inglés.
Al mismo tiempo sabemos que como trabajadores de la misión haciendo teología desde abajo, el trabajo es duro, cansado, muy riesgoso; pero de un gozo inmenso. Se que mis compañeros de la red al igual que yo hemos regresado a nuestros países mucho más comprometidos con la misión encarnacional. Más adelante seguiré escribiendo sobre el particular.
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